• quintadel44: CHICA DE ALTERNE

    martes, febrero 20, 2007

    CHICA DE ALTERNE

    El siguiente verano, y después de un curso en el que, entre huelgas, seminarios alternativos y demás, sólo me examiné - y aprobé, estaría bueno - la Estadística y la Sociología, en lugar de regresar a Alemania, como hizo Ana con buen criterio, me dejé seducir por Mariche: arrendamos al Ayuntamiento de Algeciras un chiringuito en la playa y nos hicimos emprendedores avant la lettre en el ramo de la hostelería.

    La madre de un amigo nos había convencido de que nos íbamos a hacer de oro vendiendo las hamburguesas de pollo de fórmula exclusiva que ella nos suministraría. En principio éramos cuatro socios: Mariche y Peter - su marido - Leonor y yo. Leonor tenía a su novio (a quien yo ya conocía por ser compañero de ex en Físicas), haciendo la mili en Algeciras.

    Llegamos a finales de junio. Tuvimos que hacer una inversión inicial en vasos, platos, cubertería, servilletas... Os excuso del inventario completo. Ví de refilón cómo la señora preparaba una carne que picaba mezclándola con garbanzos remojados y mucha, mucha hierbabuena. Las probé; me gustaron. Eran de pollo para que los magrebíes que bajaban a pasar las vacaciones a su pueblo no tuvieran escrúpulos en comérselas, nos dijeron. Callaron que los magrebíes llegaban directamente al puerto y no se movían de allí hasta que subían al barco.

    Nos instalamos en el camping que había en el extremo occidental de la playa, en dos tiendas: una la compartíamos Leonor y yo; en la otra se instalaron Mariche y Peter. Nos inscribimos en recepción los cuatro, pero hubo días a lo largo del mes de julio en que llegamos a dormir ( o lo que se terciara ) nueve o diez, a saber: el novio de Leonor, dos compañeros suyos que no tenían familia por allí y tenían pase de pernocta; la hermana de Peter, Micaela; Maseri, un jordano compañero de Mariche que decían que era príncipe o algo así y a quien Micaela intentaba llevarse al huerto, además del hijo de la fabricante de hamburguesas que también era colega de Peter.

    Trabajar, lo que se dice trabajar, sólo trabajábamos la señora, Mariche y yo: íbamos al mercado, fregábamos, cocinábamos, organizábamos, llevábamos las cuentas... Peter se limitaba a sentarse en una de las mesas a la sombra, esperando clientes mientras fumaba bisontes y leía libros marxistas. Cuando el calor apretaba, se daba un bañito y vuelta a refugiarse. Si algún despistado recalaba por allí, era de ver a nuestro amigo - hoy reputado escritor y cineasta - atendiendo al cliente con el pelo chorreando, un trapo de cocina al brazo, descamisado y con el cigarrillo entre los labios preguntando lo de qué desea el señor al más puro estilo de los secundarios de película francesa.

    Los demás comían, bebían y daban la lata de las mil y una maneras que los zánganos pueden darla. Sólo Maseri se ganaba el sustento de la manera que ya os contaré.

    Como las hamburguesas se revelaron como una idea excelente pero impropia de la situación - el objetivo era ganar mucho en poco tiempo - reorientamos el negocio hacia las sardinas asadas durante el día y las copas por la tarde: era un primor vernos de chicas de alterne a las tres, dándole palique al personal para sacar en cubatas lo que no ganábamos con las comidas.

    Dado que el chiringuito carecía de luz eléctrica, la noche era para nosotros y, ¡qué noches, válgame la Caridad!

    19 Comments:

    Blogger El Tipo de la Brocha said...

    Los zánganos no dan la lata, sólo ocupan espacio.

    4:02 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    TIPO DE LA BROCHA:
    dan la lata, molestan, estorban, incordian, descolocan, se comen tu comida, se fuman tu tabaco y no dan un palo al agua.
    Si lo sabré yo.
    (¿O son los moscones?)
    Me da igual.
    Un beso

    9:06 p. m.  
    Blogger Larha said...

    ¡Válgame la caridad! pero mujer cuente usted lo de las noches, que no soy capaz de soportar tanta intriga. Cuente, cuente...

    Un beso

    9:30 p. m.  
    Blogger Secretario said...

    ah, los chiringuitos... las noches de verano. Viva 1988.

    10:27 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    SINMÁS,
    Todo se andará, aunque yo soy más de insinuar que de mostrar a las claras, porque, a mi edad...
    Un beso.

    CONDUCTOR 8,
    Esto sucedía en el verano del 72, la prehistoria, como quien dice.
    Un beso

    10:38 p. m.  
    Blogger Esther Hhhh said...

    Ains mi querida Lula, este chiringuito, la playa de Algeciras, a nada de distancia de "El Moro", el mar cálido, allí donde nace (o muere, según se mire) el Mediterráneo, tan cerquita del estrecho, con personajes tan variopintos y dejando a la imaginación esas noches sin luz eléctrica... jajaja, como si hiciera falta a la orilla del mar....

    ¿Y Maseri?¿Bajaría al Moro?¿subiría magrebies y costo (o tan sólo costo)? Y esas chicas de alterne ¿Peter habrá rodado algo recordando este verano?

    Me sugieres tantas preguntas, mi querida Lula, que deseo no tardes en contar algo más... Sé que no todas me las resolverás, pero algunas sí ;-P

    Mil besitos, muuuuuuacksssssss

    3:25 a. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    A pesar de todo, lo cuantas como si tuvieses nostalgia d eaquellos tiempos...

    3:03 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    ESTHER 4H,
    Tranqui, preciosa: ya sabes que ningún relato termina contando todo lo que quisiéramos, pero se intentará...
    Un beso.

    SPA,
    Me da nostalgia de cómo era la bahía entonces, y echo de menos el mar, pero malditas las ganas de currar de aquella manera...
    Besitos.

    3:14 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Pues claro ue sí, erais chicas alternativas, como la música.

    5:32 p. m.  
    Blogger Unknown said...

    ....un chiringuito sin luz? sin su música playera 24 horas al día?.... que delicia.... el cielo de los chiringuitos!.... porque el olor a fritanga, eso no se puede quitar, no?.... claro, ya no sería chiringuito.... :)

    6:07 p. m.  
    Blogger Albornoz & Bórquez said...

    Entrañable Eulalia: Vaya que son divertidos los emprendimientos estivales, sean los del 72 o los del 2000. Alguna vez fui "divertidor" de niños en un recinto de vacaciones. Sospecho que yo me la pasé mejor que los críos junto a las "divertidoras" que no estaban precisamente para juegos de niños.
    Hace unos años intenté un emprendimiento en este puerto de ciegos y el resultado ni siquiera vió la luz: apenas me quedé en las obras de implementación. Un desastre para mis escuálidos bolsillos.
    Por eso siempre recuerdo con mayor entusiasmo mi emprendimiento en aquel sitio para vacacionar.
    Es que así es el verano.
    Besos
    Oliveira

    6:25 p. m.  
    Blogger manolotel said...

    Una noche buena, en compañía, siempre deja huella pero si además son muchas noches buenas entonces es para rajarse el traje.

    Sí, bueno, que trabajaste como una persona de superior pigmentación ( es que acabo de leer los "Cuentos de siempre, políticamente correctos", donde a los enanos se les llama personas de estatura más cercana al suelo y cosas así). De acuerdo en que trabajar mucho no es el ideal de unas buenas vacaciones, pero ¿Y la experiencia como empresaria? ¿es que eso no vale?. Y... a más , a más, está lo de ser chica de alterne. ¡cuanta sabiduría sobre la psicología del ser humano si se sabe aprovechar... y además se está estudiando Psicología!

    Pues eso, chica, que estamos en un sin vivir para saber que vendía el tal Maseri.

    Besucote

    12:32 a. m.  
    Blogger Zifnab said...

    Mire usted que yo quiero morirme de esa manera

    Aunque dudo que persistan esos lugares

    Pero yo me quiero morir así

    Sea usted feliz

    3:42 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    MANEL,
    ¡Lo que daría por tener la película filmada! ¿En qué agujero negro andarán flotando aquellas tardes?...
    Leonor era más pazguata, pero Mariche y yo éramos unas consumadas especialistas en conseguir que los señores se bebieran hasta el agua de fregar.
    Un besuco

    HUMILDE,
    Nuestro chiringuito era una obra de arte, es decir: único e irrepetible.
    Y utilizábamos aceite de oliva, majo, aunque las sardinas asadas, por muy al aire libre que estuviéramos...

    CHICOS CHILENOS CHACHIS (ALBORNOZ & BÓRQUEZ)
    El verano en la playa, aunque sea trabajando, es uno de los regalos que la vida nos ofrece a los afortunados. ¡Me divertí tanto sufriendo como una loca!...
    Un besazo doble.

    MANOLOTEL,
    Si tu campo profesional fueran los Servicios Sociales sabrías hasta qué punto pueden exasperar los eufemismos: hay quien antepone lo políticamente correcto a lo justo.
    Me pienso comprar el libro.
    Un beso.

    MAGO,
    Qué listo: supongo que te has identificado ipso facto con el Peter, y no con nosotras, que no parábamos.
    Aunque, sí: también nos dábamos bañitos, y asábamos las sardinas en shorts y camiseta, y algún rato nos daría el sol, porque regresé a Madrid hecha una afro-algo.
    Y tengo pensado pasar la jubilación junto al mar: amo Madrid, pero la meseta es demasiado árida.
    Un beso.

    11:54 a. m.  
    Blogger suri kata said...

    Debería darnos más pistas sobre el tal Peter, tengo a dos o tres reputados escritores y cineastas que dan el perfil.

    1:43 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    SURI KATA,
    Ni hablar, guapa: no por él, sino por mí: adiós anonimato.
    De todos modos, vete preguntando uno por uno, e igual suena la flauta.
    (igual no era Algeciras; igualno era un chiringuito; igual ni siquiera estuve allí, y me lo han contado...)
    :DD
    Un beso.

    1:51 p. m.  
    Blogger suri kata said...

    No me hagas caso, que tengo el día cotilla y hacía tiempo que no nos dejabas con tanta intriga.

    Ya he descartado a uno, no me pega nada que leyera a Marx ;-)

    Un beso.

    2:03 p. m.  
    Blogger Azena said...

    jijiji

    suena divertido...

    3:06 p. m.  
    Blogger Eleuterio Gálvez, el cónsul temerario said...

    Querida Eulalia:
    Me deshago por un momento de doña Vorágine Laboral, para comentar.
    Imagino lo que narras como filmado en blanco y negro, hablado en italiano, pero también te veo en colores, con música sicodélica de fondo, de principios de los setenta. Eso sí, respeto tu decisión de sólo insinuar y no contar todo. Con lo del escritor o director de cine, más lo de asar sardinas en short y polera (no me detengo más en esto, por pudor o respeto), tienes todos los ingredientes para una gran producción.
    Retomo tu lectura indignado con mi dejadez.
    Bueno, ahora mismo doña Vorágine, la insaciable, me está arrastrando nuevamente a su lecho. Intentaré escaparme a ratos, que no quiero estar sin leerte.
    Besos,
    Eleuterio.

    3:40 p. m.  

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