1962 ESCALAS DE VALORES
Ambos teníamos la misma necesidad desesperada de crecer, de salir de la mierda en la que estábamos empantanados.
Fidel se apoyaba en Dios y buscaba Familia, Estabilidad económica, Cultura, Libertad.
A mí me importaban el Amor, la Cultura, la Honradez, la Belleza.
(Nótese que sus objetivos eran mucho más prácticos que los míos, aunque coincidiéramos en la pasión por la Cultura. Para mí Dios sólo era una entidad que estaba fuera del alcance de mi entendimiento; él, en cambio, relacionaba todos sus actos con el Todopoderoso de Roma, y los juzgaba por ese patrón; el amor le era algo sobrevenido).
Ya ambos habíamos aprendido que nuestras dificultades para avanzar tenían que ver con el país que nos había tocado; con todo, no considerábamos que fuera responsabilidad nuestra hacer nada para que las cosas cambiaran; nuestros proyectos eran individuales: estudiar, aprender, entender, comprender, avanzar, mejorar por nuestra cuenta. Y, en ese designio, ni siquiera intentábamos ayudarnos el uno al otro.
Él se empeñó en hacer de mí una mujer mujer, es decir: católica, sumisa, siempre sonriente y dispuesta a seguirle en sus ambiciones. Alguien en quien descargar sus problemas, sus necesidades, sus alegrías y tristezas. Yo sería el centro de su hogar cristiano y la madre de sus hijos. Siento que suene tan manido.
A mi se me iba mucho la olla con eso de convertirme en una mujer mujer. Lo intentaba, juro que lo intentaba, pero me aburría hasta lo indecible. Le mentía. No me reconocía en esa que debía ser para sentirme amada.
Mi desorientación iba mucho más allá: no sabía qué hacer conmigo misma ni siquiera cuando nos enfadábamos y por unas semanas me encontraba en situación de pensar por mi cuenta. Un año me matriculé en un curso de Diseño de Moda en la Escuela de Artes y Oficios. Lo dejé. Escribía. Lloraba. Leía. Hacía nuevos amigos. Me pintaba los ojos.
Así, durante casi cuatro años. Una noche, en mi portal, le dije con toda la tristeza del mundo que hasta ahí. No quería más Dios, ni más sumisión, ni más prohibiciones por su parte. Quería fumar si me apetecía, cortarme el pelo cuando me viniera en gana, que Mariluz continuara siendo amiga mía, cometer mis propios errores, irme a Inglaterra si me era posible, pensar quién y cómo quería ser yo sin tenerle como referente. Había entendido que hay cuestiones innegociables, ni siquiera por amor.
Así que me escapé también de ese establo.
Fidel se apoyaba en Dios y buscaba Familia, Estabilidad económica, Cultura, Libertad.
A mí me importaban el Amor, la Cultura, la Honradez, la Belleza.
(Nótese que sus objetivos eran mucho más prácticos que los míos, aunque coincidiéramos en la pasión por la Cultura. Para mí Dios sólo era una entidad que estaba fuera del alcance de mi entendimiento; él, en cambio, relacionaba todos sus actos con el Todopoderoso de Roma, y los juzgaba por ese patrón; el amor le era algo sobrevenido).
Ya ambos habíamos aprendido que nuestras dificultades para avanzar tenían que ver con el país que nos había tocado; con todo, no considerábamos que fuera responsabilidad nuestra hacer nada para que las cosas cambiaran; nuestros proyectos eran individuales: estudiar, aprender, entender, comprender, avanzar, mejorar por nuestra cuenta. Y, en ese designio, ni siquiera intentábamos ayudarnos el uno al otro.
Él se empeñó en hacer de mí una mujer mujer, es decir: católica, sumisa, siempre sonriente y dispuesta a seguirle en sus ambiciones. Alguien en quien descargar sus problemas, sus necesidades, sus alegrías y tristezas. Yo sería el centro de su hogar cristiano y la madre de sus hijos. Siento que suene tan manido.
A mi se me iba mucho la olla con eso de convertirme en una mujer mujer. Lo intentaba, juro que lo intentaba, pero me aburría hasta lo indecible. Le mentía. No me reconocía en esa que debía ser para sentirme amada.
Mi desorientación iba mucho más allá: no sabía qué hacer conmigo misma ni siquiera cuando nos enfadábamos y por unas semanas me encontraba en situación de pensar por mi cuenta. Un año me matriculé en un curso de Diseño de Moda en la Escuela de Artes y Oficios. Lo dejé. Escribía. Lloraba. Leía. Hacía nuevos amigos. Me pintaba los ojos.
Así, durante casi cuatro años. Una noche, en mi portal, le dije con toda la tristeza del mundo que hasta ahí. No quería más Dios, ni más sumisión, ni más prohibiciones por su parte. Quería fumar si me apetecía, cortarme el pelo cuando me viniera en gana, que Mariluz continuara siendo amiga mía, cometer mis propios errores, irme a Inglaterra si me era posible, pensar quién y cómo quería ser yo sin tenerle como referente. Había entendido que hay cuestiones innegociables, ni siquiera por amor.
Así que me escapé también de ese establo.
39 Comments:
Eulalia,
hola de nuevo. Siempre es refrescante volver a sentir tu estilo directo y desgarrador.
debió ser fastidioso tratar de adoptar un rol que desde un principio no era para tí. Me alegro de que al fin te liberases para ser más tú.
Un beso.
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- Ese casi vicio de romper telarañas ...
(Sin duda pionera de las actuales mariposas feministas ...)
Sabías que podías remontar por los aires , volar altísimo .
No pensabas siquiera en posibles caidas .
Una mujer libre !
Necesitabas alguien libre a tu lado ...
Pero ...
Siempre hay un pero , no ? .
Abrazos
Lástima que no todas tengamos el valor de enfrentarnos y acabemos dejándonos llevar.Enhorabuena Eulalia.
DEIVID,
No es casual que utilice una manera tan directa de narrar: no soy partidaria (en mi caso) de vestir ni maquillar los hechos más de lo que mi memoria ha querido.
En cuanto al papel que todo el mundo estaba empeñado en que aceptara, no era consciente de mi rebeldía: sólo reaccionaba ante unos hechos concretos que sucedieron en un momento y un lugar determinados.
Visto desde ahora, puede parecer muy romántico, pero creo que lo único que sucedió es que a) era más inteligente que los hombres que elegía (luego no era tan lista), b) no había mucho donde escoger en los ambientes que frecuentaba por entonces, c)tenía mucha necesidad de ser amada.
Sin esas tres circunstancias, las cosas hubieran discurrido de muy otro modo, seguramente. :)
Un beso
JEJO,
me gusta esa imagen de la mosca-mariposa y las telarañas; aunque las feministas ya trabajaban por la igualdad de la mujer antes de que yo naciera, cierto que en España la Dictadura envolvió en un manto de mierda todo lo sonara a libertad.
En cuanto a lo de volar alto... Depende de lo que signifique para tí esa frase. :)
Un beso.
USUARIO ANÓNIMO
Dejarse llevar es mucho más incómodo, a la larga, al menos para mí.
:)
Por suerte para ti, por suerte para el, por suerte para el mundo... ¡escapaste!!!
TOXCATL,
Creo que tienes razón, jamía. Próximas entregas para constatarlo.
Un beso
Demasiado aguantaste. YO le habría dejado a la segunda cita, justo cuando pretendiera llevarme a ver a Celes... En fin que, mira, que me queman estos tíos que se creen que tienen todo el derecho a hacer lo que les venga en gana con nosotras, que sólo somos para ellos esclavas y fábricas de bebés... No lo soporto, lo siento.
Repito. Admiro tu paciencia. Conmigo habría acabado tirándose por un barranco... Le habría inducido a hacerlo. Y encima sería suicidio, je je je... (inch, se me escapa mi mente perversa, lo siento)
Besitosssss
Estimadísima Eulalia:
No haberlo sabido en su momento: Le dejaste y escogías a hombres menos inteligentes que tú; o sea que chance había para este funcionario que, tardíamente, se declara tu admirador.
Un beso,
Eleuterio.
P.D.: Hoy he trabajado y hay novedades.
Querida Eulalia: Feliz cumpleaños.
Quise ser el primero en esto.
Perdona la vanidad.
Eleuterio.
Amiga, llama mucho la atención que tuvieras la claridad para ver que tus deseos no eran los previsibles. Usualmente la cultura en la que estamos inmersos tapa mucho de lo que somos. Me encanta que hayas respetado tus propios instintos o ideales.
Un beso
Me alegro por ti. La mijer es bella cuando es libre.
Ademas no hay nada mas fortalecedor que cuando unos es dueño de sus propios actos y se hace responsable de los mismos.
En buenahora !!
Saludos.
Tengo curiosidad, también, por saber que fue de todos esos chicos de la época... víctimas de la cultura imperante.
Estimadísima Eulalia, tan solo puedo decirle dos cosas después de haber leído su fábula. Felicidades por saber defenderse tan bien de todos los golpes que recibe, y felicidades en general en el día de hoy. Me encantaría poder invitarla a unos churros, pero supongo que estará embelesada con su hijo.
Háganlo sin mi, pago yo.
Esther 4H,
Yo carecía de referentes, por lo que no sabía qué hacer con esa situación. En cualquier caso, véanse próximas entregas del asunto...
Un beso.
Esther 4H,
Yo carecía de referentes, por lo que no sabía qué hacer con esa situación. En cualquier caso, véanse próximas entregas del asunto...
Un beso.
CÓNSUL,
de lo más galante, su comentario, aunque, como toda galantería, lleve un puntito de coña, como decimos por acá.
Gracias por su felicitación, primera en el blog :)
Un beso.
PATUS,
me llaman la atención las distintas interpretaciones que me dais a lo que simplemente hice. Yo estaba desorientada, pero no dispuesta a consumirme, y eso fue todo...
Un besote.
FOTON,
muchas gracias.
Nacemos libres, y luego nos toca pasar la vida aprendiendo a serlo.
En fin.
Un beso.
JÚLIA,
Atenta a la próxima entrega, pues. :-)
Un beso.
ROQUE,
Sé que lo entiendes. Yo también lo entiendo AHORA: lo cuento desde un hoy que hace las cosas inteligibles. Lo difícil era entenderme yo misma en aquel momento.
Un beso.
A mi que las rupturas, aunque sean motivadas me dan cierta tristeza.
¿Cómo reaccionó él? Son aspectos estos que me interesa conocer.
Besos, Eulalia.
Verdaderamente, si no se ha vivido, resulta extraño esa cultura mediatizada por la religión, que cerraba tantos caminos y ocultaba, con su censura, ventanas a la libertad limitando sobre todo la de elección. Largo proceso de maduración el tuyo, pero era inevitable que ocurriese. Un beso entrañable amiga.
LINDO DON DIEGO,
No seas impaciente, todo llegará...
Un beso.
MANOLOTEL,
... Y lo que me queda aún, querido amigo, y lo que me queda aún por madurar en muchos aspectos...
Un besote grande.
Ya no la invito, que se olvida usted de mí.
MI querida Eulalia: El Cónsul tembleque me ha comunicado que hoy es tu cumpleaños, por lo que necesariamente aquí debe ir un caluroso saludo por tu ídem. Y así es, puesto que respecto a tu entrega de hoy, hago mutis, pues estoy digiriendo, por entregas, una verdadera peli costumbrista española, contada en primera persona y sin más imágenes que las que voy inventando en el seso.Se que te dispiace Ana Belén, pero juraría que ella es la que ganaría el casting para representarte.
Aparte de ello, recibe mi beso por el éter de la red como saludo de cumpleaños.
Solís
Felicidades por tu cumple, hoy es el mío. La verdad es que eso de ser mujer-mujer es muy fuerte. Estoy intentando ordenar mis pensamientos al respecto, pero me da miedo expresarlos en serio. Sería un poco presuntuoso hablar de feminismo siendo un tío. Si al final me decido estoy esperando tu opinión sabia.
El caso es que te entiendo perfectamente.
Besos
GAVANIDO,
Juro por quien usted quiera que le había contestado. Seguro que no dí a lo de publicar, cosa que suele sucederme de tanto en tanto.
Le decía que mi hijo se levantaba tarde, y que comeríamos en un restaurante de ejecutivos y nueva cocina catalana, todo muy cursi a la manera en que otros tiempos era cursi merendar en Manila, pero que está a dos pasos de mi casa.
Por supuesto, hemos dejado la cuenta a su nombre, dando por sentado que no le importaría el cambio.
Un beso, y perdón por mi despiste.
SOLIS,
no sé a qué fin he publicado una fotografía mía de aquellos tiempos, puesto que usted me compara con Ana Belén: no hay color.
No canto como ella (aunque también desafino) ni soy un icono de la progresía madrileña, pero le aseguro, sin haber pasado por el cirujano plástico, que en una sesión fotográfica, a igualdad de condiciones, habría quien me otorgara a mí el voto. Y (dicen) que soy cinco o seis años más vieja que la tal.
Eso sin entrar en matices sobre en qué utiliza cada una sus neuronas.
Y dice mi hijo que me parezco más a Penélope Cruz (Salvando ciertas medidas).
:DDDD
Un beso.
PROPAGANDHI,
Felicidades. Escorpiones que somos, sabemos muy bien lo que quiere decir haber nacido en un 13.
Lo de ser mujer mujer es más peligroso de lo que parece. Esas son las que luego dicen a sus hijas que aguante al marido aunque las maltrate un poquito, porque para eso hemos venido al mundo.
O sea.
Un besazo y que cumplas muchos más...
me he enterado de refilon que ha sido tu cumple, felicidades
ah, y quedas convocada a lo de estrella invtada en mi blog
besitos
Querida Penélope: la referencia al elenco de mi peli era eso, meramente referencial. Es muy posible que no haya acertado del todo en la elección,pero fue sin afán de ejercer la mínima comparación, y menos denostación, puesto que - y con respecto a la Belén- talvéz la ventaja la lleves tú ( salvo en la cuenta corriente, por eso de la progresía española), sobre todo si se conserva hasta ahora esa mirada de la foto aquella.
Disfruta la cena con tu hijo en eso de la cocina catalana moderna, que, aunque muy moderna, vendrá con ptxarán al fin y al cabo.
Un beso.Por tu cumpleaños, por Escorpión, por la cena y por Penélope Cruz, que por estos lados se repite hasta la náusea en la publicidad de una gran tienda
Solís
TOXCATL,
Me conmueve tu encantadora invitación, aunque me pones en un brete; intentaré pergeñar algo adecuado.
Gracias por partida doble, y un beso grande.
SOLIS,
Entre el Cónsul y tú me estáis mimando demasiado. Me encanta, por otra parte. Lástima no haberos conocido cuando estuve allá.
En cuanto a imágenes, prometo ir situándoos según vaya encontrando fotografías apropiadas, aunque no auguro maravillas.
(Mi hijo me ha regalado una cámara digital).
Es que el amor es en dos direcciones, no puede uno exigir renuncias cuando él no es capaz de aceptar ... lo de la gomita aquella, sí, que el amor es como una goma estirada por dos: si uno la suelta le da al otro en las narices ... pues algo así.
Un beso!
Eulalia!
Desde el inicio de esta entrada, ya suponía yo que ibas a escaparte del empeño de él de convertirte en mujermujer.
Muy acertada tu conclusión, hay cosas que son inegociables, pero es parte de la vida, y seguro atesoras buenos momentos con él, así atormentados y todo.
Un abrazo!
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