• quintadel44: 1962 (y 63, 64, 65...) FIDEL

    martes, noviembre 07, 2006

    1962 (y 63, 64, 65...) FIDEL

    No entiendo cómo pude enamorarme de él; fue, sin embargo, mi tortura durante cuatro años. Mi gran amor de juventud.

    Fidel era huérfano de un zapatero remendón y trabajaba de chico para todo en una oficina inmobiliaria, o algo así. Por la tarde-noche se preparaba para el ingreso en la Escuela de Peritaje Industrial. Tenía veintiún años.

    Nunca se le veía cansado. Los fines de semana me llevaba (es correcto: no íbamos, me llevaba) a los teatros nacionales, en donde él sacaba entrada de clac para él y pagaba la mía a precio normal, porque las chicas no teníamos ese privilegio. En grupo íbamos a bailar: le perdonaba todo por lo bien que bailaba.

    Recitaba a los dos Machados, según el momento y lugar. Fanfarroneaba conmigo, me divertía, me ponía burbujas al agua del grifo. Cuando dejé a Alfredo no perdió ni un minuto: dos meses más tarde me había declarado su amor de una manera digna de ser añadida a "La venganza de Don Mendo", y yo, incauta, inocente, arrogante, engreída, ingenua, me rendí a sus encantos.

    Quince días después la burbujita de felicidad estalló en pleno paseo del Doctor Esquerdo, sobre las nueve y media de la noche, cerca de O'Donnell. Le dije que no era virgen. Se lo dije, si, ¿y qué? creí que lo comprendería.

    Y una mierda. Gritó, lloró, me insultó, se fue. Me dejó sola en mitad de la calle, con la palabra en la boca.

    Cierto que volvió al día siguiente, y fuimos a instancias suyas a un sacerdote para que nos aconsejara, y nos aconsejó a cada uno por un lado, de tal forma que nunca supe qué le pudo llegar a decir a él, pero a mí me conminó a resistirme al pecado de la carne y a imitar a María. Las visitas al Padre Celestino se sucedieron a lo largo de dos años, aproximadamente, hasta que uno de los dos se hartó. Tiendo a pensar que fui yo pero que de algún modo me las ingenié para que Fidel tomara la decisión.

    Esto se alarga. Son cuatro añitos que tendré que ir desgranando poco a poco. Y el colofón, que no es para saltárselo.

    26 Comments:

    Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

    va muy interesante esto.

    2:01 a. m.  
    Blogger manolotel said...

    Haberle dicho lo del chiste: Yo no soy Virgen pero y ¡que! Tu tampoco eres San José.

    Si, reconozco aquella moral basada en el himen. Hay pueblos que aún la practican (y hay casos en que se mata por ello).

    Lo que si veo es que Fidel duró demasiado. Supongo que tu espiritu rebelde (de la religiosidad ni hablamos) aún no se había forjado del todo.

    Espero ese previsiblemente interesante colofón. Besote (¡como me gustó aquel "Besese" de uno de tus comentaristas en un post anterior!).

    2:52 a. m.  
    Blogger JeJo said...

    - Se alarga y se pone cada vez mejor !!!

    2:56 a. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Entrañable Eulalia: Siga con la historia,le hago fe que hay mujeres que se enamoran de algunos tipos porque bailan bien.
    Lo bueno de todo esto es que este Fidel duró 4 años.
    Besos otoñales
    Solís

    4:23 a. m.  
    Blogger Ale said...

    no tengas prisas eulalia...por cierto muy buen nombre para un consegero matrimonial...¿o era espiritual?

    9:46 a. m.  
    Blogger Toxcatl said...

    La madre que pario a espinete!!!!
    ya nos contarás, pero lo del mozo tiene su miga.-

    10:28 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Gonzalo,
    Más vale un comentario escueto que nada. Me alegro de que te interese ;D
    Un besote

    11:23 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Manolotel,
    Pues yo lo entiendo perfectamente: así era la mayoría de los hombres que circulaban por España en esa época, qué quieres que te diga.
    El colofón aún no toca, no seas impaciente.
    Lo del "Bésese" es un buen consejo que no me hacía ninguna falta, como todo buen consejo: yo me prodigo todo tipo de expresiones afectuosas. Gavanido es un tipo muuuuuuuuuuuuuuuuy inteligente.
    Un beso de mí.

    11:31 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Jejo,
    Bien dicho. Cada cosa, a su tiempo.
    Un besote.

    11:33 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Solís,
    ¿Me envía usted besos otoñales basados en la meteorología, o en la edad?
    El dato es crucial.

    11:35 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Mer,
    El padre Celestino se llamaba así exactamente, y era consejero espiritual. Para mí, que el pobre acabó tan harto de nosotros como yo de él.
    Y gracias por aceptar mi morosidad.
    Un beso.

    11:37 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Toxcatl,
    El mozo era para echarle de comer aparte. Por eso me tuvo en vilo tanto tiempo, hasta que entendí.
    Un beso.

    11:38 a. m.  
    Blogger Zifnab said...

    Resulta interesante lo que cambian los tiempos en apenas 40 años.

    Incluso parece que para bien, al menos en el tema.

    En cualquier caso el tal Fidel era gilipollas, si usted me permite

    Sea feliz

    2:31 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    ROQUE,
    Ese Fidel...
    En fin. Ya os contaré.
    Un beso.

    3:13 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    MAGO,
    El pobre Fidel lo era de nacimiento, pero lo mío no tiene excusa. :D
    Un beso

    3:13 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Definitivamente no todo tiempo pasado fue mejor.

    3:36 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Que bueno tu escrito...saludos

    3:38 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Eulalia: la referencia al otoño era estrictamente en plan metereológico.
    Besos

    6:26 p. m.  
    Blogger Zebedeo said...

    ¡Dios mío! aguantar las monsergas de un cura tanto tiempo, desde luego eso tiene valor y no ponerse delante de un toro. No me extraña que lo dejara.
    Y digo yo, ¿quien le da monsergas a los sacedortes? No se tomó usted la revancha después de tamaño suplicio y se la dió usted al de negro.

    6:33 p. m.  
    Blogger Marga F. Rosende said...

    Virginidad....como han cambiado las cosas...bueno, no.

    7:30 p. m.  
    Blogger Valeria said...

    Perdón, pero...visto ahora, que pereza de noviazgo, jeje.
    Si me "llevan" a que un cura me dé consejos, va él, directamente.
    Afortunadamente se superó bien.
    Un beso, Eulalia

    7:59 p. m.  
    Blogger Pow said...

    Sería interesante observar la historia desde otro tiempo. Es evidente que lo sucedido ya no puede suceder de otra manera, pero ¿qué hubiese ocurrido si ese mismo emparejamiento se hubiese dado ahora? Ahora que no hay formas que guardar, ahora que ya nadie recita remedos de Don Mendo en sus declaraciones, ahora que los psiquiatras han sustituido a los sacerdotes, ahora que se desprecia la virginidad... Es imposible, me parece inimaginable.

    Por cierto, y después de esta delirante ida de olla, ¿qué es una entrada de clac?

    9:10 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    TIPO DE LA BROCHA,
    Ese tiempo pasado fue EL MEJOR DE LOS POSIBLES, puesto que sucedió, lo asumí, lo superé y ahora lo cuento con una sonrisa.
    Un beso grandote.

    EDDY,
    Gracias, y saludos también.

    SOLIS,
    Acuso recibo.
    Besote.

    ZEBEDEO,
    Yo era una niña dispuesta a seguir el camino de la perfección, e indagaba allí donde me parecía que podía encontrarlo.
    También leía a Zola, y tenía con los compañeros conversaciones menos espirituales.
    Dudaba.
    Pecaba.
    Me arrepentía (Hoy se llama "autocrítica")
    Reflexionaba.
    Me maquillaba.
    Iba sacando mis personalísimas conclusiones.
    Era lo que había, querido.
    Un beso.

    MARGA,
    Ni idea de cómo está el patio ahora. Supongo que habrá de todo. Me parece que a la mayor parte de las niñas su virginidad se la trae flojísima, y hacen bien.
    Los chicos se estarán acostumbrando, digo yo :)
    Un besito, nena mía.

    VALERIA,
    ¿PEREZA?
    Ya te contaré.
    Un beso.


    POW,
    Tu intuición me sorprende. O no.
    La clac era el grupo de señores que aplaudían en el teatro en los momentos adecuados, a una señal del jefe de clac, que les dejaba entrar gratis o a un precio irrisorio.
    De todos modos, ¿para qué quieres el diccionario que tienes en casa, corazón mío? :DDD
    Un beso grande como tu curiosidad.

    9:32 p. m.  
    Blogger Esther Hhhh said...

    Ains mi querida Eulalia, que no puedo despistarme ni un día...
    Vaya tela, madre del amor hermoso... Que tipo, a mi se me cabrea uno por no ser virgen y le suelto un "como si tu lo fueras, al menos yo se ser fiel, cosa que seguro, tú no" que me quedaba más ancha que pancha, porque claro ellos pueden irse de prostíbulos, no ser vírgenes y tener cuatro "novias" más dos amantes, la leche, y si nosotras no somos vírgenes ya somos "de dudosa moralidad" o "de moral distraída" si si, distraídisima, vamos...
    En cuanto al cura, ejem, menos mal que yo no estaba por allí, porque el tal Celes acababa liado con Fidel y montándose un trío con tu amiga, la de hace unos cuantos posts, lo que yo te diga...
    Por cierto, decía alguien por ahí arriba que hay pueblos donde todavía se mira lo del himen. Bien, el fin de semana pasado un amigo estuvo de camarero en una boda gitana. Se acabó su turno justo cuando estaban haciéndole a la novia la prueba del pañuelo. Con eso, lo digo todo... Terrible, francamente.
    Besos
    PD: ala, ya me has tocado la fibra y ya me he vuelto a enrollar, si es queeeee...

    1:43 p. m.  
    Blogger Cerillo said...

    La narración es vívida, pero el color es gris, la sociedad pesaba como una losa en todos lados. No parece en el fondo Fidel muy distinto de Alfredo, por lo menos respecto a las mujeres.

    8:16 p. m.  
    Blogger Roxi said...

    Uf, me tengo que poner las pilas con un mintón de lecturas, pero está muy entrete esto. Oye Eulalia me encantó cómo retratabas a la incauta, inocente, arrogante, engreída e ingenua Eulalia de años atrás. ¿Te reconoces todavía en algunos de esos rasgos?
    Seguro que a ratos sí.
    En cuanto al bobo que te dejó con la palabra en la mitad de la calle y te llevó a sesiones con el cura, seguro que no era el indicado, pero qué hacer en ciertas ocasiones la cabeza no manda mucho.
    Abrazo!

    2:41 p. m.  

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