PUES... MADRID
Si alguien quiere contemplar perspectivas insólitas de Madrid, no tiene más que acercarse por aquí un 15 de agosto y darse un paseo mañanero.
Las obras están mudas; desde la Puerta de Alcalá se divisa la calle libre de coches hasta Gran Vía por un lado y hasta las Escuelas Aguirre por otro. Príncipe de Vergara, Velázquez, Serrano, pacíficamente tumbadas al sol y recibiendo un vientecillo que obliga a niños y viejos a acomodarse chaquetillas. Paseantes sin prisa, con el periódico en la mano, el pan, la bici del niño hacia El Retiro.
Entro en una cafetería por el placer de estar un ratito más disfrutando del personal sin cansarme demasiado. Poca gente: los camareros tienen ocasión, por una vez, de ser amables. Acaricio con los ojos a esa pareja que, seguro, no vive aquí – andan con la mochila e indumentaria viajera y un plano en la mano, vaya –; a la señora que como yo ha bajado a dar una vuelta a la manzana y se ha quedado pegada al paisaje urbano adormilado; a los andinos que hoy están de fiesta y por un día no saben lo que son las prisas; al cincuentón con una bolsa de Crisol que quizá se ha quedado solo en casa y aprovecha. Hoy las cuidadoras de ancianos están durmiendo la fiesta de anoche con su gente: echo de menos esas parejas de titubeante viejecita con su paciente boliviana/ecuatoriana/caribeña al lado, sus voces de pajarito reconviniendo, aconsejando, orientando, unas veces la mayor, otras la joven.
Aplazo el momento de volver. Recuerdo que por aquí hay muchas tiendas de muebles, y me invento una imperiosa necesidad de buscar una mesa nueva para el comedor. Doy un rodeo, pero me entretengo más mirando las plantas que los escaparates: todo madrileño que se precie adora la naturaleza (por eso escapamos al campo o a la playa en cuanto nos dan pie) y se demuestra en los balcones, en el amor con que los porteros cultivan todo tipo de especies vegetales en sus dominios: algunos llegan a sembrar enredaderas y dondiegos en los alcorques de los árboles que tan poco aprecian nuestro Alcalde y nuestra Presidenta de la Comunidad Autónoma. Pasa una señora con el uniforme del servicio municipal de limpieza empujando un enorme carro de metal pintado de verde, qué oficio tan solitario el de barrendera un día de fiesta.
Telemadrid dijo por la noche que "miles de madrileños" habían ido a la iglesia de La Paloma a ver del descenso del cuadro, ja, ja y ja. No mostraron imágenes del acto, para no verse desmentidos. Unos cientos, si acaso, como cada año. Pues no somos descreídos, niná.
Queda inaugurada la bendita segunda mitad de agosto. (Mis disculpas a quienes hoy hayan vuelto al trabajo, pero la felicidad, como la risa, va por barrios).
30 Comments:
Roque,
la verdadera cara de Madrid se descubre en este mes, al menos para quienes vivimos aquí desde hace mucho... Bueno, yo soy nacida, ¡qué te voy a contar!
Un beso.
A mí me encanta Madrid, de hecho creo que sería feliz viviendo allí aunque siempre que voy me quedo por el centro (zona de Malasaña) y no sé si eso influirá en la visión que tengo de la ciudad.
Nunca he estado en agosto aunque este año estuve a punto, pero al final pensé que haría demasiado calor y me fui en junio - julio. Después de leerte casi que me arrepiento.
Besos
Los de fuera, si no vais acompañados de madrileños (alguien que viva aquí), lo podéis tener crudo en agosto, aunque ahora El País ha sacado un suplemento de ocio que da pistas.
Pero el paseo lo puede disfrutar todo el mundo...
Un beso
Aunque vivo en Galicia, nací en Madrid y voy por allí con relativa frecuencia. Estoy de acuerdo en lo de que Madrid está de maravilla en Agosto, es cuando se puede disfrutar de la ciudad. El resto del año de visita, por trabajo y gracias. Para vivir y trabajar no, por lo menos yo. Prefiero una ciudad más pequeña y Madrid lleva unos años convirtiendose en un sitio un poco arisco para los curritos de a pie. En agosto recupera un poco la cara. Y hay zonas muy bonitas para darse una vuelta y tomar algo. Además en general la gente en Madrid suele ser bastante abierta con los de fuera.
Madrid tiene sus cosas buenas un saludo desde provincias.
Ay, León,
Todos los madrileños soñamos en algún momento del año con pegar la espantada y marcharnos.
Para mí sería como dejar a mi novio, solo porque de vez en cuando se pone rayante...
Un beso.
Buenas:
¿tú por aquí Roque? ya veo que de Madrileños va la cosa...
La verdad es que odio madrid como está. No hay quien ande por él sin tropezar con obras, cacas y demás.
Me han quitado el placer de andar por madrid con tanta obra. Me gustaría recluirme y dentro de unos años salir a ver que tal lo han dejado.
Además, yo que vivo en "las afueras" -barrio de Lucero- pues ir andando hasta el centro con el nene, pues que va a ser que no. Tiro para la zona de aluche que aunque TAMBIÉN tiene obras, parece que menos.
Un saludo.
jatqlz,
Criar es un esfuerzo de por sí.
Criar en Madrid es un esfuerzo doble.
Pero algo tendrá cuando todo el mundo - salvo privilegiados - viene para acá.
Un beso.
Agosto es un mes estupendo para pasarlo en Madrid. Apenas hay coches, las calles están libres de ruido... y desde que julio y agosto cambiaron las tornas y el primero de estos meses se quedó con el calor más sofocante, pasear a partir de cierta hora de la tarde, sobre todo en buena compañía, es una delicia. Eso sí, después de comer, todos en su casa, porque el sol no perdona.
Tipo de la Brocha,
Vamos, que tú también eres adicto a la siesta.
A mí me encanta desaparecer del mapa de cuatro a seis; así gano dos horitas para trasnochar: de pequeña salíamos todo el vecindario a tomar el fresco al portal, las madres con silla de enea y abanico, y hasta el sereno se apuntaba a la tertulia...
Un beso.
Qué tienen tus ojos que saben ver también otras realidades
Eulalia!
De nuevo me has hecho ver una hermosa peli, me imaginé todo con un sol tibión de mañana, todo en un tono medio ocre.
Tienes una forma de contar las cosas más sencillas con una belleza impresionante.
Y el cierre me encantó "la felicidad, como la risa, va por barrios", me quedo pensando en eso.
Un abrazo!
Mú madrileño este artículo... Yo tenía la misma sensación (más bien parecida) cuando me quedaba a trabajar en Barcelona en Agosto. Todo parece demasiado grande y demasiado insignificante a la vez. Es extraño.
Manel,
Años, y tiempo de sobra...
Un beso
Roxi,
Muchas gracias...
Hay un refrán castellano, "la risa va por barrios", que significa que no debemos ser demasiado arrogantes (más o menos), pero en este caso lo utilicé sólo para explicar que lo que a unos les disgusta, a otros nos puede parecer estupendo.
Un beso.
Pow,
toda soy madrileña de la cabeza a los pies.
Tambien conozco Barcelona en agosto, y las calles se hacen inmensas hasta para cruzarlas, pero no he sentido su insignificancia, fíjate.
Un beso.
Léase con marcado acento chulapesco: Pues sí...yo Madrí en agosto como que no lo conozco, pero ganas tampoco me sobran, que el Lorenzo aprieta cosa mala, y andar pa' na' es tontería...claro que si tú ya estás allí, pue eso que te llevas, guapetona. Ahora que a ser invitado un servidor siempre está dispuesto, que piropos y miramientos no te van a faltar aunque me hagas pasar la tortura china cariño, eso sí, a tutiplén, que el dinero no es problema para mí, pero prefiero no tenerlo cerca que me hace mal, cielito.
-jiji-
Anda, Maik
Mirate en el periódico las máximas y las mínimas de Madrid estos últimos días.
El Lorenzo aprieta en julio; a primeros de agosto, refresca por las noches y, a partir de ahora, ya se puede andar por las calles.
Que lo sepas.
Un besooooooo ;)
Pues la verdad es que yo nunca me echo la siesta, Eulalia. Ni de pequeño lo hacía. Pero debería. La gente lo hace. Si los demás se tirasen por un barranco, yo también lo haría. Tan pronto como la montaña de cadáveres me llegase a los pies, quiero decir. Tampoco es cuestión de hacerse daño.
No dudes de los media, muhé, no me seas descreía... ¿no sabes que nos proporcionan la verdad única y verdadera para nuestra felicidad? :D.
Por lo demás, siempre me ha encantado MAD en Agosto. Bueno, para ser exactos siempre me ha encantado MAD punto final -como buen urbanita que soy-, aunque también es cierto que es mejor para ir de weekend que para vivir tooooooodos los días.
Pues ojala pronto pueda visitar Madrid en agosto :)
Vaya, y volver a leer El Jueves :)
Un beso
Se siente el amor que tienes por tu ciudad, sus calles, la vida.
Haces que desee despertar mañana en Madrid... pero hay tanto mar de por medio en este extraño invierno de Buenos Aires... (mar econòmico, por cierto...jajaja, que si no mañana seguro me teniàs ahi!)
Sonrisas de Luz.
Ojala pudiera conocer Madrid algun dia!!
Besos
Tipo de la Brocha,
La siesta es para los que saben disfrutarla...;)
Un beso.
Hans,
vivir en Madrid no es lo mismo que vivir en las ciudades de alrededor. Madrid es tan caro que la gente que trabaja aquí vive a 30 o a 40 Km., de ahí el caos diario.
Pero los domingos y las fiestas es otra cosa, como bien dices.
Un beso.
Ah, Chilanga,
Si vienes a Madrid no dejes de verme...
Un beso.
Princesa Dariak,
No he llegado a conocer Bs Aires, después de haber pasado años trabajando por Latinoamérica, aunque espero ir algún día...
Un beso
Neo...
Aquí nos veríamos y te llevaría a conocer el Madrid que amo.
Un beso.
Querida, lo de la verbena de la Paloma patético. He escrito post que publicaré el viernes. Me parece que vives cerca de casa de mis papitos, en mi barrio...Ay las escuelas Aguirre....
Un beso
Marga,
ese barrio también era el mío... Vivía en Jorge Juan, Ay, yo tambíén.
¿Fuiste al Beatriz Galindo?
Me encanta Madrid en todas las épocas del año,con obras,sin obras...con gente sin gente...es mi ciudad:MADRID!
saluditos!
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