MI PRIMER JEFE
Leo en el periódico que ha muerto el que fue mi primer jefe. En dos necrológicas se le ensalza como un admirable gestor, bellísima persona y admirable compañero de tertulia, por su carácter abierto y su sentido del humor.
Yo tenía dieciséis años, estaba acojonaita en la sección administrativa de una fábrica en la que trabajaban noventa y nueve hombres por cada mujer. La hora de la comida era un suplicio: tenía que atravesar una nave de montaje llena de olor a aceite pesado y a macho cabrío, y luego sentarme a la mesa con cuarentones cuya diversión consistía, principalmente, en decir salvajadas de las que entendía lo suficiente como para saber que yo era el blanco, pero no sabía contestar, no sabía hacerles un corte de mangas, no sabía ponerles en su sitio. No sabía, qué coño iba a saber yo entonces.
Mi jefe era catalán y, según se rumoreaba, del Opus Dei. Hablaba castellano con un fortísimo acento que a mí, provinciana de un barrio pobre de Madrid, me impedía entenderle a la primera, aunque eso sólo fue al principio. Nunca saludaba, nunca me llamó por mi nombre – un “señorita” le bastaba para dirigirse a cualquiera de nosotras – y sus exigencias me hicieron llorar más de una vez. Gestionó la represión de las primeras huelgas que se convocaron en la empresa ( promovidas por unas Comisiones Obreras entonces en la más absoluta clandestinidad) con mano de hierro y más saña de la que hubiera sido necesaria.
Estuve allí cinco años. Hice COU. Comencé Filosofía y Letras. Aprendí a quitarme de encima a los moscones sin despeinarme y sin darle mayor importancia. No pude desprenderme del terror que me inspiraba su presencia.
Le fui siguiendo la pista; su carrera continuó en ascenso, y podía ir leyendo en los periódicos los cargos – nunca políticos, siempre de gran prestigio – que fue ocupando primero con Franco y luego en la democracia: grandes empresas, bancos, director general, vicepresidente, presidente...
Y ahora, sólo ahora que leo su necrológica, comprendo que su autoridad competente me hizo el grandísimo favor de convertirme en una roja con tendencias libertarias. Ya veis.
Yo tenía dieciséis años, estaba acojonaita en la sección administrativa de una fábrica en la que trabajaban noventa y nueve hombres por cada mujer. La hora de la comida era un suplicio: tenía que atravesar una nave de montaje llena de olor a aceite pesado y a macho cabrío, y luego sentarme a la mesa con cuarentones cuya diversión consistía, principalmente, en decir salvajadas de las que entendía lo suficiente como para saber que yo era el blanco, pero no sabía contestar, no sabía hacerles un corte de mangas, no sabía ponerles en su sitio. No sabía, qué coño iba a saber yo entonces.
Mi jefe era catalán y, según se rumoreaba, del Opus Dei. Hablaba castellano con un fortísimo acento que a mí, provinciana de un barrio pobre de Madrid, me impedía entenderle a la primera, aunque eso sólo fue al principio. Nunca saludaba, nunca me llamó por mi nombre – un “señorita” le bastaba para dirigirse a cualquiera de nosotras – y sus exigencias me hicieron llorar más de una vez. Gestionó la represión de las primeras huelgas que se convocaron en la empresa ( promovidas por unas Comisiones Obreras entonces en la más absoluta clandestinidad) con mano de hierro y más saña de la que hubiera sido necesaria.
Estuve allí cinco años. Hice COU. Comencé Filosofía y Letras. Aprendí a quitarme de encima a los moscones sin despeinarme y sin darle mayor importancia. No pude desprenderme del terror que me inspiraba su presencia.
Le fui siguiendo la pista; su carrera continuó en ascenso, y podía ir leyendo en los periódicos los cargos – nunca políticos, siempre de gran prestigio – que fue ocupando primero con Franco y luego en la democracia: grandes empresas, bancos, director general, vicepresidente, presidente...
Y ahora, sólo ahora que leo su necrológica, comprendo que su autoridad competente me hizo el grandísimo favor de convertirme en una roja con tendencias libertarias. Ya veis.
51 Comments:
Super flow,
cariño, creo que yo no soy un ejemplo de nada: me pusieron a currar porque no había otra, y no tomé conciencia de mis derechos hasta bastante más tarde...
Se todos modos, las siguientes generaciones son producto de las previas, más lo que hagan por su cuenta...
Un besito.
¿Empezaste a trabajar en la Pegaso? Me encanta tu blog, es muy valiente. Y también me gustan esas notas tuyas que nos dejan ver a los provinciales la vida cotidiana de Madrid.
Saludos desde Sevilla
Oyes, Joaquín, que también estaba la Standar, y Barreiros, y Rodamientos...
No fastidies buscándome el pedigrí o el currículo, que este es un blog con seudónimo por algo.:D
Gracias por decir que te gustan mis rollitos costumbristas.
Un beso.
Vaya, Eulalia: ¡Qué sorpresa tan agradable tu blog! Mucha Historia, muchas historias... Leerlas con detalle me va a llevar algún tiempo. Eres una gran luchadora, virtud que envidio y valoro en mucho. Estoy encantado de haber encontrado tus escritos.
Además, somos de la misma quinta, la del 44.
Un saludo cariñoso.
Tú lo que eres es una rebelde, no le des más vueltas...
:-P
Lo mismito me pasó a mi con los curas. Por aque entonces, yo un tierno infante no sabía como parar el lavado de cerebro que intentaban. Eso sí con el tiempo me convirtieron en alguien que les sabe replicar a cualquiera de sus "enseñanzas". Ya sabes: Lo que no te mata te hace fuerte.
Un Beso
Edu
¡Yayo Salvaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
¡Qué bien, uno de mi quinta! Bienvenido. Yo también espero leerte al completo.
Gracias por acercarte por aquí.
Un beso.
Pow,
en mi penúltimo destino los jefes me llamaban "la guerrera". Otros (y otras, aquí hay que aclarar) me han dedicado otros adjetivos menos agradables.
A mucha honra.
Me halaga lo de rebelde.
Un beso.
Términus,
Tal que eso mismo. Debe ser que tenemos una neurona específica para detectar gilipolleces, lo mismo que otros tienen cualidades para cantar o para las matemáticas...
Un beso.
Ahora, al decir roja me has hecho recordar a una vecina, muy mayor ya en los 60. Era la "roja" de la escalera, y se rumoreaba que tenía una pistola. Todos los vecinos la criticaban (mis padres los que menos). Y yo, que era pequeño, la admiraba en secreto por su carácter. Fuerte, pero noble, honesto. Perdona, quería hablar de tu post pero me he ido por otro lado
Detrásdelreflejo:
Puede que los malnacidos inteligentes y currantes (que los hay, no nos engañemos)nos dificulten un poco el camino, pero ya lo sabemos de antemano: son todos los que toman atajos, los que se amoldan, los que hacen trampas, los que te ponen la zancadilla... Que les den.
Nosotros tenemos la razón de nuestra parte.
Y yo no me siento perdedora: lo nuestro es una carrera de fondo; lo de ellos, un sabotaje a la evolución de la Humanidad.
Un beso.
Manel,
la asociación que has hecho me resulta muy, muy halagadora.
Si mi post te ha traido esos recuerdos, pues, encantada.
Un beso.
Pero que linda y valiente eres. Supongo que sería algún puñetero opusdeista, fascista y tecnócrata de franco (el sapo iscariote y ladrón).
Estoy aislado y no leo la prensa ni escucho la radio. Leo y escribo.
Estoy bien. Descanso con LA MEJÓN en un pueblecito de Burgos, en un convento de claususra, data del siglo XIII, donde profesa una tía de LA MEJÓN desde hace 60 años. Es una monjita linda, bajita y cariñosa.
Tenemos a perpetuidad una habitación con vistas a los oteros que se pierden en la lontanaza y un jardín donde los pajarillos no se asustan cuando paseamos.
Solemos venir dos o tres veces al año. Asisto a los oficios, no soy creyente pero.... se está tan bien. Cantan de maravilla.
Charlamos de lo divino y lo humano. Comemos demasiado y un poco a placer. Francamente, nos quieren mucho. La frasca de vino no me falta, ni los licores con café y pastas en la merienda.
Aquí, el tiempo se desdice de los relojes. Fluye lento como en la infancia.
Hoy estamos en Burgos LA MEJON y yo tomando unos pinchos. Ahora me tomaré unos cuantos por tu salud y felicidad.
Adíos, Erica Malatesta.
Un beso.
¡Qué alegría, aviador!
Gracias por brindar a mi salud.
La tía de LA MEJÓN debe ser la superiora, o la abadesa, o como lo digan las de su Orden.
Buen sitio para serenar el espíritu.
Sabes que te espero.
Un beso de Enriqueta Malatesta (si leyera esto mi madre traduciría el apellido y asentiría con cara de malas pulgas).
Un beso.
Hay los jefes!!
Pareciera que este hombre influyo en cierto modo y te enseño algo de lo que eres, pero que feo sufrir la exigencia hasta el llanto, pero en algunos casos aveces se agradece con el tiempo
Besos!!
Que le pregunten a las panaderas si aprendiste como defenderte a ti y a los tuyos de los que abusan de su situacion aventajada!
¡Hola viajero!
Veo que me sigues. A ver cuándo te abres un blog y nos cuentas tu vida...
Tengo curiosidad.
Un beso.
Nada que decir..., me imagino que millones de recuerdos se agolparon en tu cabeza...y en el alma.
Buena historia!
Un beso grande desde aquí,
Soltaire
PD: Te he dejado una invitación hecha en mi blog (hoy jueves)....por si te animas...
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XDDDD
... y creo que sabes porque me rio y que no es directamente por el tema del ex jefe.
...y leñe, pa que tengas claro que, aunque no diga nada, siempre ando por aquí.
siempre hay alguien de quien no olvidamos, son marcas.
Neo,
NADA QUE AGRADECER A ESE TIPO.
Otra cosa es que aprendí quién era yo y qué gente era la mía, pero su intención no era esa, precisamente...;)
Un beso.
Soltaire,
me muero de curiosidad por ver el contenido de la invitación...
Gracias; tú, como siempre, con buenas palabras para mí.
Un beso.
Eres malo, misscronic, pero te perdono porque también eres un encanto.
(A veces te echo de menos, has hecho bien en advertirme, pero es verdad que no siempre está uno para escribir, aunque lea).
Besos.
Beatriz,
Este fue uno de esos personajes que muchos no olvidaremos: no siempre es nuestro buen hacer lo que nos hace perdurar...
De infausta memoria, dicen de algunos.
Requiestat in pace, pues
A veces creo que la vida aún no me ha enseñado sus garras. Gracias a Dios no he conocido nunca semejante ralea. Dan ganas de reir o de llorar????
Se feliz Eulalia
Hay tiempo para todo, Mago.
Y lo bueno es hacer lo que corresponda al momento.
Un beso.
Todo el mudo cuando se muere siempre se le reconoce como una buenísima persona intachable en conducta, de buenos sentimientos etc. y luego a lo mejor ha sido un hijo puta, pero como se ha muero...
El hombre algo habrá tenido para estar en los medios de comunicación. Constancia la tulla para seguirle la pista. ¿No será Fraga?
Por contraste o por lo que sea, te hizo un gran favor.
A mi con mi primer jefe me pasa algo similar, era tan sínico y me mentía con tanto descaro que me hizo el grandísimo favor de convertirme en una sincera sin filtros. Lo cual a veces me juega en contra ... pero bueno que le voy a hacer. Quizás que piense en un montón de años más, mi primera experiencia laboral fue el 2001, parece hace tanto, pero me queda tanto más por vivir. ¡Qué loco!
Un abrazo
Miel
¿Se ha muerto Fraga? ¡Dios mío, y yo con estos pelos? :D:D
No, bonita: ESTE no se dedicó a la política "institucional": hizo política desde el aparato económico...
Un beso
Roxi,
Creo que yo puse de mi parte algo más...:D:D
Un beso.
Bueno, bueno, bueno, Eulalia; yo tenía la imprensión de que tu blog era algo así como un patio de vecinos simpáticos y cotillas.Pero hoy,por la muerte de no sé quien, te me conviertes en una suerte de Pasionaria o Marianne de barrio.
Anónimo,
No sé si me halagas o me regañas...
Un beso.
Eulalia,
me emociona, aún sin tener una imagen física de tí, imaginar cómo sería la joven Eulalia en una época remota, viviendo en un mundo lleno de peligros, con la sombra de Franco-Sauron sobre las cabezas de todos, y con tu jefe-Saruman dando por saco.
como tú dices: toda acción tiene su reacción. Supiste estar en el lado correcto, fuiste sincera con tus convicciones. Y no te equivocaste.
otra idea fundamental y personal: la edad nos hace ir para atrás a algunos y mejorar a otros. Podría afirmar, conociendo ciertos lados de tu caleidoscópico ente, que tu evolución ha sido más positiva que negativa. por tí , ¡Bravo!
si me notas muy emocionado, será porque es viernes. Un beso, y que el chi siga fluyendo de p.m. por tí.
Deivid,
Pero ¡Qué preciozo eres, mecagüen!
No olvides, de todas maneras, que en la blogosfera se muestra el personaje... Aunque en la vida "física" también, y ni siquiera nosotros mismos sabemos a ciencia cierta quiénes somos en realidad.
Lo único seguro es quién quise y quién quiero ser, y creo que no me he traicionado en lo principal.
Un beso, y mil gracias.
Acción-Reacción.
Démosle las gracias pues al buen señor.
Glauka,
más bien Acción-Reacción-Acción...
Un beso, linda.
Entonces solo quedar darle las gracias ;)
Varo,
Ni hablar: él no tenía esa intención, lo único que quería era esclavos eficientes.
Un beso.
Recuerdo mi infancia, cuando estudiaba en una escuela ultracatólica, siempre nos decían que los rojillos eran el diablo, jajaja, creo que me gusta el rojo.
Por cierto, tienes razón, mi último post está lleno de mexicanismos, cualquier término que no entiendas con gusto te lo interpreto. Te mando un beso y tu blog es muy bueno.
Padrenatas,
Ya te iré preguntando, porque visitaré con frecuencia tu página.
Un beso, y gracias por la flor.
Diógenes,
creo que tienes razón: el odio viejo es inasumible; estoy contigo en que la democracia no es perfecta, pero es el único camino de entendimiento que tenemos los humanos, y todos estamos obligados a mejorarla; estoy de acuerdo en que hoy no existe, agrupada como tal, una verdadera izquierda en España...
Pero no acepto que me cambien mi historia: soy hija de republicanos vencidos y sometidos hasta no sabes qué punto; nunca estuve de acuerdo con una Unión Soviética que practicaba una dictadura inasumible y tengo unos ideales herederos de la República del 36 (herederos, lo cual no quiere decir que exactos: de hecho, por fortuna, los tiempos cambian y permiten aprender).
Mientras España sea una Monarquía yo me consideraré una roja... Sin odio,- ¿te parece tan imposible? - pero con memoria, porque ninguna generación puede partir de cero para buscar un futuro mejor. No confundas rojo con estalinista, por favor.
¡Ah!, y el que es un fascista, es un fascista: ayer, hoy y mañana, aunque se vista a la moda de temporada.
Un beso. :)
Eso hazselo saber a él y estoy convencido de que le joderás de un plumazo el descanso eterno.
Un beso, tú.
JAJAJAJAJAJAJA!!!!!!
Bito,
Somos pacifistas, pero no mansos, ¿eh?
Un beso también para tí.
Oye :( no ha llegado lo q escribi antes ?????? que pasa aquiii???
Me ha encantado lo que has escrito en este post. Ya sé que no es la palabra que uno se espera recibir de un apunte como este tuyo, pero mi conciencia social va unida a mi conciencia como historiador/sociólogo. Mi conciencia política que cada vez está más cabreada con este tipo de personajes se subleva. Habría que investigar con nombres y apellidos, habría que ver cómo se han labrado esas fortunas de la "segunda acumulación primitiva" del franquismo. Un brindis por la memoria histórica y todo lo que implica -que no son sólo fosas comunes, hay muchos más crímenes cobijados bajo una no enunciada ley de punto final.
En fin, bendita transición, que como la inmaculada concepción de María pasó del Franquismo a la Democracia como la luz atraviesa el cristal, sin romperlo ni mancharlo.
(Perdón por el tono de mitin)
Bito,
Él y su mundo, mi mundo y yo, pertenecemos a Universos paralelos: "ellos" no tienen ni oidos, ni ojos, ni ná de lo que hay que tener, está claro.
Dejémosle.
Hadita,
esas cosas pasan... Un beso.
Propagandhi,
Sí a todo. A TODO.
Lo más jodido es que nos continúan robando recuerdos utilizando nuestra voluntad de concordia.
Un beso.
no me gustan las etiquetas, pero eso de 'roja con tendencias libertarias' suena realmente bien...
;-)
Azena,
A mí tampoco me van las etiquetas aplicadas a los demás; pero sí tú misma te pones el cartel...
Lo de "roja" va porque durante la transición nadie me preguntó si quería restaurar el orden constitucional anterior al levantamiento franquista.
Mientras esa pregunta esté en el aire, yo seguiré siendo roja, y acatando una constitución a la que voté "sí". Contradicciones que tiene una...
Un beso
ay los muertos malos... la verdad, a mi fueron las monjas del sagrado corazón las que me encaminaron hacia bien entrada la izquieda! nadie sabe para quien trabaja! y que bien, los dinosaurios mueren.
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