• quintadel44: POR MI BARRIO

    lunes, julio 24, 2006

    POR MI BARRIO

    Bajo al estanco, como cada lunes, ya que Andrés se niega a comprarme tabaco. Al fondo del local, me llaman la atención tres grandes cajas de cartón alineadas en el suelo y rebosantes de libros. Mi ojo clínico de lectora perpetua detecta que ahí hay algo interesante. Pregunto si son para la parroquia.

    - Pues, mira: sí, - Me contesta riéndose Mati, la estanquera, treintañera larga, heredera de un padre guapetón, con pinta de intelectual, que se ha jubilado hace unos años - es para que los parroquianos vayáis eligiendo y me los devolváis cuando los hayáis leído.

    -Pero...

    - Es que - me corta: sabe ya qué le voy a decir: no son libros de texto, no están estropeados, no se trata de guías de camping caducadas... - me los ha traído el crítico literario de *** ,que es cliente, porque dice que ya no le caben en casa. Son libros buenos, no creas...

    Claro que son libros "buenos": Anagrama, Alfaguara, Lumen... Todavía no me atrevo a acercarme: necesito más explicaciones que Mati, charlatana irredenta, continúa dándome.

    - Escoge los que te apetezcan, y cuando los hayas leído me haces la crítica ¿Que son buenos? Me los quedo ¿Que son malos? ¡A la basura!

    - ¡Por Dios, Mati! - salto yo, fetichista - ¡Un libro jamás se tira!

    Ella replica sensata mientras despacha Ducados y Fortunas a velocidad de vértigo:

    - ¡Ay, hija mía! Libros hay que no merecen ser leídos por nadie... ¿Para qué conservarlos?

    Los clientes entran y salen, menos uno que está apoyado en el mostrador; le miro de reojo: tiene pinta de contertulio, aunque no me suena del barrio. Me agacho y empiezo a revolver: los autores que conozco me repelen. Los que no conozco... ¡Anda! El Segundo diario mínimo de Umberto Eco... Y La Gran Migración, de Hans Magnus Enzesberger... Este, no sé, me suena, pero... Y este...
    Juro que he estado revisando como unos doscientos volúmenes de autores españoles y extranjeros. Ediciones de los años 90. La mayoría sólo los conozco de oídas. Me entra la gula: puedo probarlos y, si no me gustan, los devuelvo, aunque...

    La voz de Mati me saca del trance.

    - Los mejores ya se los han llevado, pero todavía puedes encontrar alguna cosa buena. Ya te digo: sólo pienso llevarme a casa los que me recomendéis vosotros, así que el próximo día que vengas estarás a tiempo de coger algún otro; hasta el día tres que me voy de vacaciones...

    Me contengo, pues. Elijo, además de los dos anteriores, una policíaca de Joan Smith - Ed. Versal. Ni idea - por el título, que es un hallazgo: Un final masculino; una novela de Linda Wolfe y otra de J.J. Armas Marcelo, que es un señor que me hace gracia, a ver cómo se le da la narración. Mati me pone el cargamento en una bolsa junto al cartón de Marlboro y el mechero que me regala cada semana; le cuento lo que me pasó con Seda; ella, a su vez, recuerda en voz alta que la bruja de su madre le obligaba de pequeña a que, libro que empezaba, libro que tenía que terminar por disciplina; que, desde entonces, lee lo que le da la gana y como le da la gana. El contertulio anónimo no participa: sólo mira, y a lo mejor hasta escucha. Intento ver qué títulos ha elegido él, pero ya me he quitado las gafas y me da apuro demostrar lo fisgona que soy. Me quedo charlando hasta que las lumbares empiezan a cabrearse.

    Al paso por el kiosko de prensa, dos o tres clientes nos quejamos del calor. Juli nos reconviene mientras despacha revistas, recorta los cupones, devuelve cambios:

    - Pues nos tenemos que mirar al espejo, si queremos buscar culpables... Es que no podemos continuar con este ritmo de consumo: estamos destrozando el planeta...

    ... Y es que mi barrio es mucho barrio. Otro día os hablaré de las panaderas.

    27 Comments:

    Anonymous Anónimo said...

    Sorpresas te da la vida. Sospecho que lo de las paanderas puede ser sabroso, ¿calentito?, ¿tierno?...

    Creo que en mi nuevo destino también voy a ir conociendo historias para ser contadas.

    Un beso

    9:11 a. m.  
    Blogger Marga F. Rosende said...

    Que frutos mas jugosos da tu barrio, chata. Ya nos hablarás de las panaderas...
    Un besito

    10:53 a. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Me cae bien la estanquera. El de mi barrio es un viejo gruñón que no se molesta en contestar cuando saludas o te despides. No me quedó más remedio que dejar de fumar.

    Un beso

    11:08 a. m.  
    Blogger Wendyqueridaluzdemivida said...

    ¿Que pasó con Seda?

    12:46 p. m.  
    Blogger Chilanga said...

    Ah, está chido tu texto, en mi barrio todos son medio mamilas, se han ido muchos, ha llegado gente nueva renuente al trato de vecindad, gente muy gris que ni los buenos días te dan.

    1:57 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Txabi: te adelanto las panaderas son unas brujas...

    2:11 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Marga,
    Como le digo a Txabi: menudas pájaras...

    2:12 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Alholva,
    La Mati es un personaje: en mayo me trajo plantones de tomates para el balcón; te fía; te guarda recados para los amiguetes que no localizas; puedes dejar allí la compra si vas demasiado cargada y se te ha olvidado algo...En fín: lo que es una estanquera, propiamente dicho.
    Un besito.

    2:16 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Uy, Roque!
    Aquí también hay rotación, pero la configuración urbana del sitio se presta mucho a las relaciones vecinales: es como una isla en mitad del desierto que puede llegar a ser Madrid, un barrio de medio pelo donde convivimos cuatro generaciones, inmigrantes, parejas jovencitas con aspiraciones, alquilados, realquilados y propietarios, pisos de estudiantes, solitarios empedernidos... Y palomas, muchas palomas, cagüen.
    Un beso.

    2:24 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Hija, Wendy,
    como se nota que te fuiste de vacaciones... Pues, nada: que pedí desde aquí recomendaciones para leer, me fui derecha a Crisol, y cuando llegué a casa me di cuenta de que tenía una edición anterior de "Seda": le habían cambiado la portada y me despisté. Eso me pasa por leer sin orden ni concierto.
    (No has contado nada de Roma)
    Un beso.

    2:27 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Chilanguita,
    Hay que obligarles a saludar, por lo menos. Yo tenía un compa de trabajo que era así y, un día en el ascensor que me topé sola con él, empecé a gimotear:
    - ¡Soy invisible! ¡Soy invisible! ¿¿¿¿¿¿¿Soy invisible???????
    Y el tipo no tuvo otra que pedir perdón. Desde entonces era el primero que daba los buenos días, y hasta iniciaba alguna conversación sobre el tiempo, ya ves: hay que guerrear hasta para el saludo, qué vida.
    Un beso.

    2:32 p. m.  
    Blogger Quiero ser como tú said...

    Me gusta lo que cuentas... en mi barrio también nos conocemos bastante... Nos saludamos y tal... es agradable.

    Besos

    4:52 p. m.  
    Blogger Dammy said...

    ¿Las panaderas? ¿Estás hablando de esas cotillas que lo saben todo de todos en el barrio? jejeje.

    Un blogbesico.

    5:19 p. m.  
    Blogger Soltaire said...

    Yo extraño la vida de barrio!!, era muy entretenida....

    Aquí en mi Chilito lindo, al menos en Santiago, son muy pocos los lugares donde queda vida de barrio..., creo que ese es uno de los grandes costos de la modernidad..., qué pena que nuestros hijos no alcanzarán a vivir lo que nosotros..., pero bueno...supongo que ellos también vivirán otras cosas que cuando sean adultos también añorarán...

    Un beso grande desde mi barrio..., o lo que queda de él.. :)

    Soltaire

    6:05 p. m.  
    Blogger Maik Pimienta said...

    A mí lo de tirar los libros me parece una barbaridad. Y que me aconsejen sobre libros me encanta. Suelo caer en la compra -el camino de los ingleses, no lo olvido-. Besos guapetona.

    6:16 p. m.  
    Blogger Zifnab said...

    :-D

    No tengo ni idea de lo que has cogido, pero me mola tu estanquera. La estanquera de mi bario era una enemiga potencial de la humanidad pues jamás sonrió, pena de mujer

    A mi tirar libros me parece cuestión de supervivencia. O caben ellos o cabes tu

    Se feliz

    6:38 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Quiero ser...
    Imagina cómo será de agradable para mí, acostumbrada al curro, las salidas y todo eso, ahora que estoy semi recluída...
    Un beso

    7:12 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Dammy,
    Si no llega a ser porque tu perfil dice que eres de San Pedro del Pinatar...

    9:07 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Soltaire, nena,
    pues eso también es un poco nuestra culpa: hay que ser militante en lo del vecindeo...
    Qué preciosa ciudad, Santiago (aquí añadimos "de Chile" para distinguirla de la de Galicia, que también es preciosa)
    Un beso.

    9:10 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Maik,
    Cuando tengas mi edad te vas a enterar tú de lo que vale un peine, como sigas con la manía de acumular papel, CDs, DVDs, recuerditos, regalitos...:)
    Un beso.

    9:12 p. m.  
    Blogger Wendyqueridaluzdemivida said...

    Es que Roma... es un horno y ya.
    Me quedaba un post mu'corto...

    Yo me he leído estos días "Los silencios de Dr. Murke". Es un librito muy fino que te lees en media hora, pero es DELICIOSO.

    Si me mandas un mail y me das tu dirección, te lo envío. Bueno, este y alguno más, claro.

    Un beso.
    ¿Que carajo puede ser lo de Papa Pan?

    10:53 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Wendy,
    amor, medallista de mi blog, pionera entre mis mimadores...
    No sólo te daría mi dirección, sino que te invitaría a una comilona junto a todos los blogeros aquí presentes, para que me trajeras los libros en mano; pero, ¿qué sería de mi cómodo anonimato?...
    Y el Papa Pan es un...Es un...Es un...
    Vamos a dejarlo, que me pongo de los nervios. Seguro que el día que lo desvele nos dará vergüenza no haberlo adivinado. Y, encima, se ha ido de viaje, el muy... el muy...
    Un beso, y gracias por tu ofrecimiento.

    11:25 p. m.  
    Blogger Wendyqueridaluzdemivida said...

    Nada mujer... a ver qué hago yo ahora con el bicho muerto que te pensaba enviar... ejem...

    Un beso.

    12:33 p. m.  
    Blogger La Hada del Universo said...

    Hola linda! estoy "enganchada" a tu blog me encanta leerlo, gracias por lo q me escribiste del "achuchón" me emocionó de veras..y es que ahora estoy demasiado sensible con todo y unas palabras cariñosas me llegan al alma.Estoy contigo en lo de no tirar los libros, pero que disparate...habrá piratería de discos, de peliculas.. y aunque haya también libros en la red.. nada se comparará con uno que puedas leer en tus manos, ojear la portada, poder reir o llorar con sus historias y es que yo.. soy una enamorada de los libros aunque ahora no tenga mucho tiempo para leer. De nuevo gracias por tus palabras..hoy..me has animado la mañana.Gracias.Un besito

    2:19 p. m.  
    Blogger Aldara said...

    Segundo post tuyo que leo... me gustas, me gustas, me gustas!!!
    Te imagino todo un personaje, en el buen sentido.
    Besos.

    3:20 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    Aldara,
    Gracias por la alabaza.
    Y, más que un personaje, lo que tengo es muy poca vergüenza... en el buen sentido.
    Un beso.

    11:45 p. m.  
    Blogger GLAUKA said...

    ¡Que suerte! Me hubiera gustado entrar en un estanco y salir con un montón de libros por la cara ... además del tabaco claro. ;)

    8:25 p. m.  

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