• quintadel44: 1970 MI BODA

    jueves, enero 04, 2007

    1970 MI BODA

    El verano se nos fue entre las milicias universitarias de Ex en la Granja de San Ildefonso, la información sobre nuestros planes a las respectivas familias y buscar nuevo piso. Encontramos uno por el barrio de Tetuán, propiedad de unos emigrantes que no pensaban volver por el momento. Nuevo a estrenar. Vacío. Luminoso y con dos terrazas: iba a ser la primera vivienda en donde podría cultivar geráneos. Tenía tres habitaciones y una sala. Compramos algunos muebles en almonedas, otros nos los regalaron, otros los íbamos recogiendo por la calle durante excursiones nocturnas por Argüelles, la zona de Zurbano y el barrio de Salamanca. Nos hicimos hasta con una mesa de despacho y unos sillones muy propios, de madera maciza y con los asientos de terciopelo azul noche. Lo normal.

    Queríamos una boda por lo civil, en un alarde de rebeldía, pero fuentes cercanas al Partido Comunista nos aconsejaron no llamar la atención. Mi madre solicitó encarecidamente que fuera de blanco: ella me regalaría el vestido; acepté, pero le jugué una mala pasada: me hice confeccionar un traje de novia con tal minifalda que en el último momento hube de comprarme una culotte con volantes, para evitar que el público asistente a la ceremonia se distrajera viéndome las bragas. No existe documento gráfico digno de escaneo desde mi sentido actual de la estética. Cuando aparece por ahí siempre me vuelvo a probar la dichosa prenda y aún me sienta bien (si no se me mira la cara).

    Mi padre murió quince días antes. A Ex le echaron de su trabajo a principios de septiembre, en un intento inútil por hacerle desistir del matrimonio. No invitamos a ningún amigo al trámite, de la misma manera que no se les invita al examen del carnet de conducir. Ex llevaba unos zapatos con las suelas remendadas. Los anillos eran prestados. Mi suegra, de madrina, lloraba, no sé si arrepentida por no habernos hecho ningún regalo. Mi madre lloraba, quizá pesarosa por el gasto que le supuso la lavadora que nos regaló, acaso feliz por ver a la hija descarriada ya recogidita y a salvo. Mi hermano fue un padrino decoroso. Mi sobrino Fran lloraba porque se le pasaba la hora de la teta. El cura andaba un poco desorientado. Yo fui andando desde mi casa a la iglesia y el novio llegó en el vespino.

    Algunas vecinas se acercaron a cotillear y luego le dijeron a mi madre que cómo me había casado con un señor tan mayor (Ex con barba y traje parecía un maestro de escuela viudo).

    No sentamos todos en una cafetería a tomar unas raciones: diez o doce adultos y siete chiquillos correteando alrededor. Una hora escasa de confraternización. Mi madre y mi suegra no se volverían a ver hasta el nacimiento de mi hijo.

    Tras las despedidas de rigor, los novios nos acomodamos en el vespino para ir a nuestra nueva casa, muertos de risa porque en cada semáforo los viandantes se quedaban mirando a aquella extraña pareja, ¡ah!, el placer de hacer de la pobreza razón para jugar a iconoclastas.

    Creo que ya lo he dicho, pero abundo: nunca he pensado que mi boda fuera un error, aunque he terminado por entender a la madre de Ex: yo tenía veinticinco años y él veintidós.

    35 Comments:

    Blogger Toxcatl said...

    Pos no se, o soy muy torpe y no lo pillo o a dia de hoy no tiene logica que por que la novia sea mayor que el novio se haga un drama...

    10:53 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    lo del vestido de novia minifalda fue divino, seguro que a más de uno se le subieron los colores jaja...gracias por compartir sus historias...
    saludos

    11:56 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Que hermoso es ser joven, rebelde ( al parecer eso es un pleonasmo) y feliz ( eso no lo es). Eso ayuda cuando se es pobre . Ayuda sobre todo, a ver hermosos los feos muebles con que uno cuenta.
    No te imagino con vestido de novia, aún cuando lo has descrito muy bien.
    Un beso
    Solis

    12:11 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    TOXCATL,
    A día de hoy, me parece que una mujer a los veinticinco está en edad, pero un chaval a los veintidós...
    El caso es que yo lo veía desde dentro. :)
    Un beso.

    12:11 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    LAONZA,
    Te aseguro que el vestido era lindo, con capucha para hacer como de velo...
    Un beso.

    12:12 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    SOLIS (sin acento :) )

    También me enfadaba, y discutía, y me preocupaba, pero sobre todo estaba ocupadíiiiiiiiiiiiiisima viviendo.
    A día de hoy continúo igual de ocupada.
    Siento que es hermoso. No sabría decirte si eso significa ser feliz.

    Un beso.

    12:18 a. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Como soy mago y me sale de los huevos me he invitado a la boda. No te preocupes que puedo hacer trucos y distraer a los niños pero curiosidad por ver a la novia minifaldera.

    Ya te he visto.

    Ya me voy.

    Sonriendo eso si.

    1:45 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    MAGO,
    Ya sabes lo que me gusta provocar, y más aún sonrisas.
    Así que, bueno, seas bienvenido al recuerdo de mi boda.

    Un beso.

    2:01 a. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Eulalia: Hay un dicho muy gringo, pero no por ello menos obvio ( aunque creo, insisto en el pleonasmo): stop and smell the roses.
    Un beso, breve, para no hacerle perder el tiempo ( me acordé del conejo de Alicia).

    3:25 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    SOLIS,
    El conejo de Alicia no vive: simplemente se apresura. :D
    Un beso.

    3:38 a. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Eso es casi cierto, pero deberías darle una vuelta al tema.Eso si, mañana que ya es muy tarde.
    Un beso, veraniego ( por acá).

    4:19 a. m.  
    Blogger Stefy said...

    ¡Hola!
    Me gusta la forma en que describes cómo fue tu boda. A mí no me parece raro que tu suegra se escandalizase porque su hijo se casara con una chica dos años mayor que él (o tres...). Hoy en día sigue pasando. No somos tan modernos como decimos ser.
    Un saludo

    4:39 a. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Querida Eulalia:
    Cómo no habría de escandalizarse tu suegra: yo sí te imagino con minifalda, montada en la Vespa, con un tocado de novia.
    Un beso,
    Eleuterio

    7:18 a. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Parecerá que te plagio si te digo que yo me case con Ex (mi Ex, claro), con un traje "socializado", que el "banquete" fue una cena a escote con una docena de amigos en una cafeteria y que pagaron ellos nuestra parte(las familias se fueron cada uno a sus quehaceres)y que luego nos fuimos al cine y más tarde se vinieron a jugar al scrable al piso (compartido con otro amigo), un 7º sin ascensor pero con terraza, que sería nuestro hogar durante un año y medio, hasta que se le rompieron las cañerias y el dueño se negó a repararlas, puesto que nos lo había alquilado como estudio y no tenía obligación de que fuera habitable. Por cierto, que no recuerdo qué película vimos.
    Era octubre de 1975.
    Saludos

    9:36 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    SOLIS,
    Si empiezo a darle vueltas a los temas termino obsesionada: soy lista, pero no genial.
    Un beso.

    STEFY,
    creo que el escándalo era mayor porque Ex era demasiado joven y yo, además, ni era extremeña ni creyente. :DD
    Un beso

    VENTURA,
    Seguro que algún amigo común tenemos: no éramos tantos...
    Un beso.

    CÓNSUL,
    Ponle música de película de Fellini...
    Un beso.

    11:00 a. m.  
    Blogger Eulalia said...

    PECA:
    Es un consuelo a medias porque, a mi edad, lo que procede es un cuerpo rollizo, contundente, con envergadura de matrona...
    Un beso.

    11:19 a. m.  
    Blogger Gavanido said...

    Reconozco que me encuentro un poco desilusionado, pues yo la imaginaba con sus carnes al viento y otros lugares donde asirse. Según leía su relato he sido victima de un ataque de risa, ya que según iba el texto, con tanto lloriqueo, al llegar a "El cura andaba...." pensé que el cura también se echaba a llorar.
    Una boda lo que se dice al uso no fue, y no la imaginaba casándose por la iglesia pero claro, qué íbamos a hacer. Mis testigos fueron Fermín, el dueño del bar Herbe, y un amigo que conocí ese día. Creo que lo digo todo.

    Un litro mirinda.

    11:37 a. m.  
    Blogger manolotel said...

    La edad, hoy, no importa tanto, pero verdaderamente en aquel tiempo casi resultaba revolucionario que la mujer fuera mayor que el marido. Por supuesto lo de la mionifalda y el vespino, también es un puntazo. Con todo y ser original, en internet, siempre aparecen coincidencias.
    ¿Te dió tiempo a copiar mi correo?

    Besote.

    3:11 p. m.  
    Blogger Unknown said...

    ....lo de la música de Fellini es cierto!.... jajajaja.... desde luego no salió muy típica, no....

    PD: me encanta como suena lo de "almoneda".... es el nombre de un bar al que suelo ir en Valladolid, y a menudo la gente entra solo para preguntar por el nombre.... les suena la palabra y no saben de que.... :)

    5:40 p. m.  
    Blogger Toxcatl said...

    eulalia... ahora si que me has matao!!
    ¿que co... tenia que ver que tu no fueras extremeña???
    Lo de no creyente pase, pero ¡extremeña!!!
    para qeu???
    Y lo digo yo, que creo que ha habido un respiro de alivio en casa de mi ex cuando le plante (yo no soy de las baleares y eso pesaba mucho en mi contra)
    con mi actual, las cosas se presentan mas normales.-

    5:48 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Se entiende que la familia de él era extremeña...

    Una boda muy "peculiar".

    7:53 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    ¿Tan importante es una diferencia de tres años? Mi padre y mi madre se llevan diez.

    8:32 p. m.  
    Blogger Alicia Liddell said...

    La pregunta es ¿cuántos años le lleva la novia a su hijo?

    1:14 p. m.  
    Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

    el relato fluye suavemente, como un vino dulce, mas no relajante.

    8:32 p. m.  
    Blogger david santos said...

    Hola, Eulalia!
    Gran trabajo, gracias.

    10:53 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    GAVANIDO,
    Me encanta que se haya reído con el relato de mi boda. No he querido alargarme más para que el ataque no acabara en urgencias.
    Bueno, en realidad, he censurado parte del capítulo porque el sarcasmo también tiene su límite.
    Un beso.

    MANOLOTEL,
    Te contesto en tu blog.
    Un beso.

    HUMILDE,
    a veces descarto palabras porque comprendo que son demasiado antiguas, pero a esta no he sido capaz de resistirme...
    Un beso.

    TOXCATL,
    Extremadura era entonces la reserva de las tradiciones hispanas, hermosa mía. Hoy ya no lo sé, pero la abuela de mi hijo tiene el castigo de que el único hombre de la tercera generación haya sido parido por mí.
    Que se fastidie.
    Un beso.

    ANÓNIMO,
    a pesar de los pesares, la boda fue legal. Y por la iglesia. Ya ves.
    Un beso.

    TRISTÁN
    Las diferencias siempre son relativas. Si yo hubiera tenido cuarenta y tres y él cuarenta, sería considerada una minucia. El asunto era la juventud de Ex.
    Un beso.

    ALICIA,
    ¿Qué novia, a qué hijo, cariño? No sé a quién te refieres.
    Un beso.

    GONZALO,
    Ahora el relato va como el río por la llanura: lento y con meandros...
    Un beso, y gracias.

    DAVID:
    Que tengas suerte en tu búsqueda de lectores.
    Un beso.

    11:39 p. m.  
    Blogger Esther Hhhh said...

    Hola Lula:
    Me encanta tu rebeldía, con o sin causa. Creo que en tu lugar hubiera hecho algo así, o tal vez le hubiera puesto un bordado en rojo pasión muy escandaloso, yo que sé, pero algo hubiera hecho. Tu boda se parece en cierto modo a como me gustaría que fuera la mía si se me ocurre algún día cometer el error (voy por buen camino, ya supero la treintena y no me caso, jejeje): Sin historias, ni protocolos, ni grandes fiestas, eso sí, yo tengo mi propio capricho, y nada de vespino, lo siento: Yo a caballo, y por supuesto, llevado por mi, si el novio se apunta, que vaya en la grupa. En eso soy inflexible.
    Y la edad.. bueno, por propia experiencia, creo que no debería ser importante, tan sólo la mental, que no siempre coincide con la física. Y sé por qué lo digo.

    Besitos guapa, ah y espero que los reyes no te hayan traído carbón, jejeje.

    3:24 a. m.  
    Blogger Pow said...

    Juajua... (con perdón). "DAVID:
    Que tengas suerte en tu búsqueda de lectores.
    ". :-D
    Muchas veces paseo por tus historias y, como en este caso, solo dejan en mi cabeza sonrisas y sueños. Nada que pueda transcribir. Así que decido limitarme a ser un voyeur más, a imaginaros paseando con la vespino y a componer con detalle la angustiada cara de mamá. Porque no creo que tenga sentido incluir aquí estas mismas palabras.
    ¡Mira que te gusta repartir estopa! :-P

    12:58 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    ESTHER 4H,
    Mujer, tampoco hace falta que vaya a la grupa: puede montar su propio caballo, o cualquier otro vehículo verde, ¿no? :DD
    Un beso.

    POW,
    Me he tropezado con el susodicho en dos o tres blogs más, con el mismo mensaje, y es que los hay vagos.
    De todos modos, es cierto que me gusta dar un pelín de caña; pero no me negarás que también reparto amores.
    Un beso.

    1:27 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    me guardo en mi álbum particular, y con tu permiso, la foto de la pareja recién casada, en moto, riendo, mientras los familiares lloran en segundo plano.

    examen de conducir, anillos prestados, un cura despistado (igual intentó bautizar a alguien), un novio tan mayor (je je)... y lo mejor es que tal como nos es´tás explicandoestos episodios, ya no suena nada extraño. suena simplemente (como si fuera poco) como tu vida: llena de experiencias, gracias por compartirlas.

    4:05 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    Pues he visitado el blog del tal David y tiene más de 100 comentarios en cada cosa que publica. Al final va a ser verdad que eso del spam funciona.

    7:11 p. m.  
    Blogger Eulalia said...

    SERGISONIC:
    Un placer.
    Esa foto ya me gustaría tenerla a mí, pero nadie nos la hizo...
    Un beso.


    ANÓNIMO,
    El tal David puede ser un poeta maravilloso, pero es un mal educado: lo menos que podía hacer es leer algo de cada uno de los blogs en los que mete la nariz para dejar el mensajito...
    Un beso.

    8:15 p. m.  
    Blogger JeJo said...

    - No hubo arróz ?.
    :)

    11:14 p. m.  
    Blogger Esther Hhhh said...

    Lula, puede ir en otro caballo o como quiera, pero eso sí, yo voy en caballo, jejejejje
    BEsitos

    12:07 p. m.  
    Anonymous Anónimo said...

    ¡Hola, Eulalia! Hoy es el primer dia que te leo! Y me está encantando.

    Tengo 40 años, y me case en 1990 con Trivi-Ex. Yo tenia veintitres años, el treinta.

    Tu boda debió ser el patrón del Burda sobre el que El Maligno cortó la mía. Como tú, disfruté de los encantos de la alianza prestada, la ausencia de amigos, las raciones en el bar con los niños corriendo, y la pobreza iconoclasta.

    Mi vestido me lo regaló mi madre, para evitar el bochorno de verme casar en vaqueros. El mio no era de novia, sino de calle, una falda y una chaqueta azules. Elegidos por mi madre con sumo primor y gran sentido practico, para que tuviera algo que ponerme "cuando tuviese que ir arreglada" La verdad es que me dió un resultado fabuloso. Mejor que el marido.

    Como extras disfruté de la presencia de mi tía monja, incapaz a Dios gracias en su inocencia y dureza de oido de entender los chistes procaces de uno de mis nuevos cuñados, y de un horrendo ramo de flores - elegido por ser el más barato de la tienda - que en las fotos de la boda parecía talmente una coliflor.

    Sin embargo, a diferencia de la tuya, mi historia no tiene un final feliz: este verano tiré el traje de mi boda. La falda no me pasaba de la mitad del muslo.

    Ay, cuantos recuerdos. Muchos besos

    1:50 a. m.  

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